Add parallel Print Page Options

Habiendo atravesado el mar frente a Cilicia y Panfilia, llegamos a Mira, ciudad de Licia.

Allí el centurión halló una nave alejandrina que zarpaba para Italia, y nos embarcó en ella. Navegamos despacio muchos días, y habiendo llegado a duras penas frente a Gnido porque nos lo impedía el viento, navegamos a sotavento de Creta, frente a Salmón.

Read full chapter